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Traducción, Interpretación, Lenguaje – Argüeso

INTRODUCCIÓN

El libro versa sobre la profesión del traductor y cómo esta se ha visto modificada por las nuevas tecnologías. Destaca en él la importancia que se le va a los medios informáticos. Además, la labor de los traductores en la Unión Europea también se reconoce en este libro, creado por expertos de distintos centros de Traducción de España y del extranjero.

1. THE EUROPEAN UNION AND MULTILINGUALISM

Por Colette Flesch
El lenguaje es fundamental para la cultura y la diversidad cultural es el gran pilar de la democracia. El multilingüismo ayuda a mejorar el entendimiento y la transparencia del proceso democrático además del funcionamiento de las instituciones europeas. Los servicios de información y comunicación se están globalizando, y las fuentes de información deben ser de la misma manera accesibles para todos los ciudadanos europeos, sin importar su lengua materna.En la Comisión Europea se traduce lo que concierne al mercado internacional, a la educación, etc., de manera que todos los europeos puedan comprenderlo en su propia lengua. Se traducen igualmente textos de regulación y directivos. Este servicio de traducción debe ser siempre flexible e ir encaminado al gusto del cliente. El trabajo de traducción se ve facilitado por las nuevas tecnologías que organizan el proceso de producción de los documentos.La traducción dentro de la Unión Europea presenta muchas ventajas, pero también supone un gran esfuerzo para los traductores, ya que la labor del traductor suele considerarse como una actividad voluntaria, y pobremente reconocida. Las máquinas ayudan al traductor, pero éste debe siempre añadir connotaciones diferentes, dependiendo de la perspectiva.

2. EL FUTURO DE LA TRADUCCIÓN DENTRO DE LA EMPRESA

Por Diana Webb
Para hablar del futuro la autora hace mención a los errores del pasado. Estos errores radican, por ejemplo, en el hecho de que el empresario que contrata un traductor olvida qué necesidades en la materia tiene. No todos los traductores son buenos en todos los campos. Otro error radica en el propio traductor de empresa, que toma una posición pasiva ante la empresa. Un buen traductor de empresa debe asesorar en materia lingüística, gestionar la terminología y la comunicación entre culturas, entre otras cosas.En las empresas se reconoce al traductor como centro de costes, ya que no es un negocio clave dentro de la empresa. En el futuro se debe considerar al traductor teniendo en cuenta su calidad profesional, considerándose como un ejecutivo y no como un administrativo. Se espera que el trabajo del traductor llegue a ser justamente remunerado. Ahora bien, el traductor debe hacer un trabajo que proporcione confidencialidad y seguridad. Hay que tener en cuenta que la comunicación es la base de la comunicación internacional.

3. EL FUTURO DE LA TRADUCCIÓN DENTRO DE LA EMPRESA.

Por Rafael Gil Esteban
El término ‘’traductor’’, en las grandes empresas, es un término mal entendido y peor aplicado. El traductor es un profesional especializado en interpretación de lenguas extranjeras y/o autonómicas. Debido la confidencialidad que requiere un traductor, es aconsejable que estos formen asociaciones o colegios representativos y eficaces. De este modo pueden reivindicarse.Los principales problemas a los que se enfrenta el traductor son: la multiplicidad temática y los textos escritos que se reciben sobre soportes de mala legibilidad.El autor considera que su profesión es una profesión a extinguir, debido a la evolución de los innovadores programas de traducción automática. Esto dará lugar a un empobrecimiento de los idiomas.

4. EL MERCADO DE LA TRADUCCIÓN EN UN PAÍS MULTILINGÜE: EL CASO DE BÉLGICA

Por Nathalie Beckers
La autora aporta datos que presentan los grandes rasgos del mercado de la traducción en su país, Bélgica. Este país cuenta con tres idiomas oficiales: neerlandés, francés y alemán. Es destacable también la importancia de la traducción en Bruselas, ya que es el lugar donde se hallan las principales instituciones de la Unión Europea. Este multilingüismo de Bélgica da lugar a la creación de un enorme mercado de oferta y demanda. Sin embargo, el hecho de que los belgas sepan muchos idiomas, hace que se infravalore la labor del traductor.En Bélgica existen asociaciones profesionales como la CBTIP, en la que los miembros se comprometen a garantizar la calidad y la confidencialidad de su trabajo. Esta asociación forma parte de la Federación Internacional de Traductores (FIT). Otra asociación es Federlingua, y representa a las ‘’industrias de la traducción’’. Sus miembros son, mayoritariamente, representantes de grandes agencias de Bélgica. Ambos asociaciones tienen ideas muy distintas. Tanto es así, que Federlingua se creó como protesta ante CBTIP.El acceso a la profesión de traductor no está controlado, cualquiera puede ser traductor aunque no tenga las competencias. Esto perjudica tanto a los clientes, como a los profesionales cualificados y competentes. Por ello, se cree que para poder otorgar el título de traductor debe tenerse una licenciatura o una diplomatura en traducción o interpretación, o en especialidad lingüística, y haber efectuado prácticas.Las condiciones de los traductores jurados en Bélgica no son aceptables, y las asociaciones previamente mencionadas luchan por cambiar estas condiciones que hacen que esta profesión no sea atractiva.La profesión del traductor es una profesión liberal no reconocida. El traductor puede ser autónomo, puede trabajar asociado con otros traductores autónomos en una oficina de traductores, trabajar en una agencia o ser empleado de una agencia.Además, existen grandes agencias o ‘’industrias de la traducción’’. En estas empresas toda traducción se entrega al cliente tras ser revisada por varios profesionales. Estas empresas cuentan con una gran demanda por parte de las empresas.El autor señala como una paradoja increíble que en un país en el que la traducción lleva tantos años practicándose, y tiene tanto peso económico, no esté mejor reconocido y considerado este oficio, no sólo a nivel de leyes, sino también a nivel de la sociedad y de los destinatarios de los servicios que proporciona.

5. EL FUTURO DE LA TRADUCCIÓN DENTRO DE LA EMPRESA

Por Rudolf Heinz-Günter
Cualquier empresa que cuente con una fuente orientación internacional necesita traducciones. El autor se centra en empresas privadas de la industria y del comercio y de exportación/importación.Las empresas de traducción están obligadas a ir hacia la ‘’calidad total’’. Los clientes buscan respuestas rápidas, no sólo calidad. Se trata pues de buscar eficacia, que no siempre significa cualificación, seriedad o realización de un buen trabajo.Las nuevas tecnologías han cambiado el cuadro profesional de los traductores. Las nuevas tecnologías hacen que el proceso de traducción sea más breve y disminuyen hasta un 70% los costes de traducción dentro de la empresa. Las empresas necesitan que se traduzcan muchos documentos en un periodo de tiempo muy breve. Buscan traductores freelance para evitar el coste de traductores en plantilla. Ahora bien, esto supone un problema ya que los traductores, al ser ajenos a la empresa, no conocen adecuadamente los procesos internos de la misma.El autor cierra el texto mencionando que él cree que habrá trabajo, pero que no habrá trabajo para todos, y que será duro y exigente.

6. TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA TRADUCCIÓN: ¿UNA ALIANZA IMPOSIBLE?

Por Christian Balliu
Se cree que teoría y práctica de la traducción son dos vertientes que no terminan de encajar. El autor defiende que la traducción debe de ser enseñado teniendo en cuenta las necesidades prácticas de la profesión. En todo momento de los estudios de traducción hay que tener en cuenta la realidad pragmática en la que nos hallamos inmersos. Hay que enseñar en clase casos concretos y reales, casos prácticos.Además, es aconsejable que se traten textos especializados para que el alumno adquiera conocimientos con enfoques característicos de las lenguas de especialidad.Los textos generales y los textos técnicos apuntan a objetivos que son complementarios. El traductor debe ser capaz de trabajar con textos de distinta índole. El traductor no actuara únicamente de diccionario, sino que también deberá de evitar errores de sentido: estilísticos, discursivos y semánticos.Un traductor es mejor que la traducción automática en cuanto que el traductor es capaz de hacer un empleo minucioso del vocabulario según el contexto en el que se encuentre. El traductor busca el sentido oculto en las palabras.En el estudio de traducción es fundamental que la teoría impartida aporte los conocimientos requeridos para una buena traducción de cualquier texto. El futuro traductor a de familiarizarse con las condiciones reales de la profesión y evitar la fractura que separa el aprendizaje de la vida profesional. Deberán aprender además a documentarse y a solicitar ayuda a especialistas, entre otras cosas. En todos estos aspectos, el profesor tiene un papel fundamental, ya que será el encargado de organizar el trabajo del estudiante.Se siguen buscando medios informáticos que beneficien al traductor y que hagan que su labor sea más sencilla y eficaz.Las teorías sobre la traducción son demasiado generalizadoras por lo que no son de gran utilidad en la práctica. Las teorías teorizan sin buscar la realización práctica. La traductología, o teoría de la traducción, debe inspirarse en dos fuentes: la identificación por parte del traductor de su cliente, y el estudio de las traducciones existentes y pasadas para destacar los procesos empleados.El autor finaliza el texto afirmando que la traducción es un vehículo de la comunicación y no puede ni podrá ser destruido. La actividad del traductor debe enfrentarse a retos y superarlos.

7. TRAINING THE TRANSLATOR IN A SECOND LANGUAGE: A COMMUNICATIVE APPROACH

Por Celia Rico Pérez
En este texto la autora habla de la importancia de la segunda lengua y del aprendizaje de lenguas ajenas a la lengua materna en estudiantes de traducción.En cuanto a la enseñanza del segundo idioma es importante tener en cuenta que un traductor no sólo debe saber hablar un idioma con fines meramente comunicativos, debe además debe ser capaz de interpretar los contenidos de los textos, teniendo una función de receptor y de fuente de información al mismo tiempo. El manejo que un traductor debe tener sobre su segunda lengua debe ser excelente, más amplio que el que se suele dar en las clases.Los principales objetivos relacionados con el conocimiento de la lenguaje extranjera son los siguientes: el traductor debe saber trabajar los textos con eficiencia, trabajándolos rápido y pensando de manera fluida. Se trata de conseguir que los estudiantes de estas lenguas, además de comunicarse con fluidez, sean capaces de pensar en ese idioma de manera profesional. Se debe conocer el idioma desde diversos ámbitos: fonológico, morfológico, sintáctico y semántico. Además, se debe conocer la organización de los discursos con coherencia y cohesión, de manera que sean comprensibles además de fluidos, sin pausas y sin malentendidos. Para adquirir todo esto el alumno debe mostrar interés y curiosidad hacia la lengua que está estudiando.El autor defiende una educación en la que se les manden trabajos a los alumnos con el fin de que dominen determinados aspectos de la lengua. Cada tarea tiene una finalidad. Las tareas además deben de ser realizadas siguiendo unas pautas: determinación del tema que interese al estudiante, planificación de la tarea final, determinación de los objetivos que se quieren conseguir en la tarea, especificación del contenido, planificación del proceso y, finalmente, planificación de la evaluación.

8. DIFICULTADES EN LA TRADUCCIÓN DE UN TEXTO DRAMÁTICO: Glengarry Glen Ross de David Mamet

Por Catalina Buezo
Debido a la especificidad de estos textos, la autora da una serie de aclaraciones acerca de cómo traducirlos, especialmente el texto mencionado, al que se tuvo que enfrentar. Un traductor de obras dramáticas se enfrenta a distintos problemas que un traductor de poesía o de narrativa. Un traductor que se enfrenta a una obra de arte dramático debe analizarla en su totalidad e interpretarla.Theo Hermans enuncia que el texto dramático es ‘’aquel texto teatral, que traducido en español, haya funcionado como tal traducción dramática en este país’’. Se busca en estas traducciones la transparencia y la posibilidad de que las obras puedan ser representadas de modo adecuado en nuestro país.En el caso particular de las obras de Mamet la principal dificultad es su estilo y encontrar el registro exacto. Una ventaja es su adecuada puntuación y entonación. Presenta además una economía verbal y una brevedad en la expresión, siendo así fiel a un mundo en el que cada segundo es importante. El autor trata de decir muchas cosas con el mínimo número de palabras. En sus obras Mamet trata de jugar con el lenguaje con determinados fines en los que se muestra la intencionalidad, aceptabilidad y cohesión.Catalina Buezo hace un estudio de la traducción de estas obras, dando datos sobre la importancia del análisis microestructural, macroestructural y del estudio intersistémico.

9. LA FORMACIÓN DE LOS TRADUCTORES E INTÉRPRETES. RETOS Y PERSPECTIVAS

Por Antonio Bueno García
La labor que tienen los traductores en la actualidad es fundamental por lo que también es importante su formación. Los estudios de Traducción e Interpretación han sido motivo de crítica por enseñarse lo mismo a traductores e intérpretes, cuando deberían recibir enseñanzas distintas, ya que para la traducción se necesitan destrezas en el ámbito de la comprensión y la expresión escrita, y para la interpretación se requieren habilidades de comunicación oral. Los planes de estudios de unos centros y de otros resultan en muchas ocasiones divergentes, ya que cada Universidad centra los contenidos en determinados campos del conocimiento.La Universidad busca traductores de calidad, una garantía de profesionalidad que mejorará con la práctica. Se trata de despertar el interés y el sentido crítico de los futuros traductores en todo campo de conocimiento. Para ello, es fundamental que el traductor conozca el comportamiento textual, humano y de la realidad en la que se halla.Antonio Bueno también alude al conflicto clásico de la práctica frente a la teoría. Debe existir un equilibrio entre la enseñanza conceptual y la pragmática. Hoy en día es lo que se trata de conseguir. Este reto sería indispensable para obtener una formación acorde con el mundo laboral y con la realidad social y mercantil.Para un futuro traductor la autoformación es imprescindible. Debe estar actualizado y documentado sobre los conocimientos de su área. El aprendizaje de un traductor dura toda la vida, y no solo hasta acabar la carrera. Esta necesidad de formación continua se debe a los avances y renovaciones experimentados en todo momento en el sector.En relación con las salidas laborales de esta profesión, Bueno considera que es una profesión con una salud envidiable, a pesar de que el mercado todavía no esté acostumbrado a sus servicios; pero las barreras actuales podrían superarse con los esfuerzos de innovación, el diseño de proyectos nuevos y el trabajo de las asociaciones de traductores.Existe un marco jurídico responsable de proteger los derechos y deberes del trabajo de los traductores. Se reclama un código deontológico común para todos los profesionales. Se trata de defender la dignidad de este trabajo así como su valor económico, entre otras cuestiones.La reflexión última del autor explica que aún quedan muchos retos que tienen que ser superados para hacer siempre posible la comunicación y necesaria la traducción.

10. DIDÁCTICA DE LA LENGUA C PARA TRADUCTORES

Por Antonio González Rodríguez
Debido a la importancia que tiene saber dos lenguas distintas de la lengua materna, el autor critica los planes de estudios españoles ya que consideran que estos planes discriminan la lengua C o la infravaloran. Existe una costumbre de enseñar la lengua C como para alguien que quiera viajar o conocer otro idioma. Ahora bien, esta forma de enseñar no es suficiente para un traductor o intérprete.Esta enseñanza clásica se fundamenta en enseñar al alumno la gramática de la lengua, hacer dictados, redactar en dicha lengua, volver a desarrollar las facultades de memorización y trabajar progresivamente con textos pequeños.El autor finaliza el texto afirmando la imposición de una remodelación de los planes de estudios de traducción e interpretación para obtener buenos resultados.

11. APROXIMACIÓN DE LA METODOLOGÍA ACTIVA EN LAS CLASES DE TRADUCCIÓN

Por Luisa Cotoner Cerdó y María González Davies
Los autores entienden la traducción como puente entre la teoría y la práctica. Quieren que las nuevas tendencias metodológicas se centren en la evolución del aprendizaje de la traducción desde el punto cero, la exposición de las bases sobre las que se asienta esta metodología y la presentación de actividades representativas ya experimentadas por los alumnos.Se hace en esta parte del libro una distinción notoria entre metodología y pedagogía de la traducción. Metodología se entiende como manera en la que se lleva a cabo una traducción, siendo la pedagogía la forma de enseñar. Se deja claro que es posible enseñar a traducir a pesar de que no se puede enseñar la creatividad o la inspiración. La pedagogía es la encargada de transmitir las experiencias y observaciones de muchos años de práctica.Las bases de esta metodología pretenden establecer un puente de conexión de práctica y teoría. Es una metodología activa de la traducción, basada en la flexibilidad y en la cohesión, que se encarga del cumplimiento de los objetivos de cada asignatura con el fin de subsanar sus respectivas necesidades para obtener, finalmente, los conocimientos traductológicos de los que se espera que sean conscientes al finalizar el aprendizaje.El profesor dejará que el alumno investigue por sí mismo, aunque lo controlara. El material empleado podrá ser tanto audiovisual como escrito.Las bases del programa metodológico son: la agrupación de procedimientos y textos alrededor de áreas temáticas, la expectativa de una mejora constante y global de las áreas lingüísticas, conocimientos enciclopédicos, capacidad traductora y estrategias de aprendizaje, y el acercamiento al mundo profesional.Se abarca el problema de las lenguas metas como el catalán y el castellano, explicando el autor las tareas que se deben llevar a cabo ante estas traducciones en el caso de un curso concreto. Se hacen aclaraciones sobre los cambios a nivel sintáctico y léxico, así como las diferencias en las construcciones.Para finalizar sus observaciones, las autoras exponen las actividades pedagógicas de una traducción de lengua B a lengua A. en este caso también hacen referencia a los paradigmas lingüísticos importantes que tan relevantes son a la hora de una traducción y de la comprensión profunda del texto.

12. ENTRE EN DICTÁFONO E INTERNET: LA INFORMACIÓN DE LOS SERVICIOS DE TRADUCCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

Por Manuel Espín
El autor explica cómo el Parlamento Europeo se ve obligado a exponer los textos hasta en 10 lenguas distintas. Se trata de la institución en la que el multilingüismo se manifiesta con mayor riqueza. El sistema de codificación y normalización que tiene lugar en la producción de textos en todos los órganos y servicios de la institución es un elemento fundamental. El traductor en el parlamento se expone a un doble imperativo de coherencia y de economía, por lo que debe ajustar el texto a estas necesidades. Los Plenos requieren traductores que hagan traducciones inmediatas y totalmente matizadas durante las sesiones.Debido a la gran cantidad de trabajo a la que se enfrentan los traductores en este tipo de instituciones, la informatización ha sido necesaria. El autor explica la serie de procesos y análisis que realiza un traductor del Parlamento Europeo: infraestructura, tratamiento de un texto (una aplicación particular de WordPerfect), base de datos de archivo (Docman), base de datos terminológicos (Euterpe, TIS, Eurodicautom), confección automatizada de órdenes del día (Tecom) y, por último, la traducción asistida de Translator’s Workbench.

13. APLICACIONES DIDÁCTICAS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL ÁMBITO DE LA TRADUCCIÓN JURÍDICA

Por Luis Pérez González
La traducción jurídica es uno de los puntos fuertes de la traducción en nuestro país debido a su auge actual, surgido fundamentalmente a raíz de la consolidación definitiva de grandes bloques políticos y económicos trasnacionales. La formación de profesionales especializados en traducción jurídica está aún sometida a revisión y constituye un punto de fricción entre los expertos. Es fundamental formar profesionales familiarizados con textos específicos y con sus convenciones fraseológicas, textuales y genéricas.Debido al desorden y las irregularidades que se siguen dando en la formación de los traductores, la actividad de los docentes se ha centrado en los últimos años en aspectos como la innovación y el desarrollo del currículum de los traductores.El traductor jurídico debe ser un profesional capaz de hacer de mediador intralingüístico en cualquier manifestación, y su traducción que debe amoldarse a diferentes textos de diferente naturaleza. Normalmente los textos jurídicos son escritos, aunque también existen orales o textos escritos para ser leídos.En cuanto al campo traductor, entendido como contenido temático de un documento legal, incluye elementos del lenguaje comercial y administrativo y de otros campos ajenos al derecho.El traductor jurídico no debe solamente traducir, sino que debe crear un texto meta en el que se hayan salvado las diferencias planteadas por la terminología y la sintaxis del documento. Es importante que el traductor sea capaz de familiarizarse con las normas de redacción, puntuación, ortografía, sintaxis y disposición textual de los documentos jurídicos. Además, debe afrontar las dificultades terminológicas con equivalentes lingüísticos y culturales adecuados.Las nuevas tecnologías se aplican a la enseñanza de la traducción jurídica. Esto permite mejorar la calidad del producto final, aunque también puede producir asimetrías que pueden pasar desapercibidas. Algunos ejemplos de material audiovisual empleado por el docente son los largometrajes que pueden explotarse con fines pedagógicos, las series de televisión ambientadas en círculos jurídicos o programas de vía satélite sobre sucesos legales de la actualidad.Las nuevas tecnologías son útiles a la hora de documentarse, sobre todo cuando se trata de documentos altamente estables. Son numerosos los bancos de instrumentos que hay en Internet, cuya consulta aclara a los traductores en dificultades terminológicas o de organización genérica, por ejemplo. Son también de gran ayuda los directorios de búsqueda especializada, los de búsqueda de documentos y las plantillas interactivas de documentos.

14. RECURSOS PRINCIPALES DE INTERNET EN LA LABOR DE TRADUCCIÓN

Por Javier Franco Aixelá
Javier Franco trata en este texto la importancia que tuvo la implantación del ordenador en la traducción y sus numerosas ventajas con respecto a la máquina de escribir. Se queja, sin embargo, de tener que estar en un despacho encerrado hasta la implantación en el mercado de los ordenadores portátiles. El Internet y el fax fueron también grandes avances.El autor hace referencia a la traducción asistida por ordenador. Es un servicio que aporta conocimientos bibliográficos, léxicos y comunicativos. Otra de las notables ventajas es la telecompra o compra por Internet, a través de la cual se pueden adquirir libros extranjeras en tan solo unos días, existiendo cientos de catálogos donde elegir.Algunos inconvenientes que presenta el Internet es que, por ejemplo, los diccionarios de calidad exigen una suscripción por la gran competencia o es necesario comprarlos en CD-ROM, lo que supone costes económicos. Además, la ‘’interbasura’’ es cada vez mayor por ser Internet un ámbito libertario donde cualquiera puede publicar lo que quiera.Destaca la utilidad de foros de los servicios que permiten el debate o la conversación, la información de convocatorias de relevancia, el lanzamiento de las consultas cibernéticas o el mantenimiento de correspondencia inmediata. Por último, considera que los chats constituyen un servicio excelente de comunicación, así como el correo electrónico, al que considera la madre de los servicios comunicativos.A raíz del correo electrónico surge el teletrabajo o prestación de servicios a distancia, que está a la orden del día. Este servicio presenta también inconvenientes ya que puede desembocar en la figura del ‘’traductor-ermitaño’’, que se encierra en sí mismo.

15. LA INFORMÁTICA Y EL PROCESO DE LA TRADUCCIÓN

Por Anna Aguilar-Amat Castillo
La última aportación de este libro hace un repaso de las distintas herramientas informáticas que existen en la actualidad. Aguilar-Amat separa las tares de interpretación del texto original, análisis de texto, documentación, traducción, corrección y compaginación y diseño de la traducción. En cada una de esta etapa hace mención de todos los programas que pueden ser de gran utilidad para elaborar el proceso de una manera más sencilla.Un sistema de gestión de bases de datos destacable es el BACO, que es el resultado final de una seria de trabajos de investigación terminológica de distintas lenguas. Es un trabajo de carácter descriptivo que parte de unos textos originales en distintas lenguas con homogeneidad.La autora concluye con una reflexión sobre las relaciones lógicas, la antonimia y la hiperonimia, las relaciones ontológicas, infralógicas, analógicas y argumentales, que tienen lugar entre distintas lenguas y que determinan las diferencias culturales, gramaticales y léxica de distintos países o comunidades de hablantes.

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Traducciones y Traductores, Materiales para una historia de la traducción en Castilla durante la Edad Media – Alvar

Introducción

Carlos Alvar realiza una exposición de lo que era la traducción en la Edad Media; el intercambio cultural entre pueblos se incrementaba, pero en raras ocasiones se plasmaba en un texto escrito. Entre los s. XIII al XV, el eje de las traducciones era el latín, al que se traducían documentos que se conservaban del griego, árabe, etc. Se analiza la estructura del libro que es una colección de 30 artículos o trabajos sobre traducciones medievales, publicados entre 1987 y 2009.

PARTE I. PRELIMINARES

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN

Comienza con una introducción sobre S. Jerónimo y su traducción de una epístola del papa S. Epifanio al obispo Juan de Palestina. En ella se dan pinceladas de las primeras traducciones en las que el desconocimiento de algunos vocablos de la lengua origen del documento, o ciertas interpretaciones del traductor, hacían que los documentos (origen y final o traducido) tuvieran bastantes diferencias. Tanto S. Jerónimo como Horacio o Cicerón no hablaban de “traducir” o “traductores” sino de “interpretar” o “intérpretes”. Las primeras traducciones eran “útiles”, se traducían obras jurídicas, decretos religiosos, sermones y homilías. Se analiza la figura del traductor, persona culta que sabe leer y escribir y que es un clérigo o monje. Casi siempre los traductores viven a la sombra (y a su costa) de señores de la Iglesia o de la corte para transmitir sus ideas, para enlace con otros poderosos y/o para que los entretengan con narraciones y poesías. Son gente con estudios, que han cursado las siete artes agrupadas en Trivium (Gramática, Retórica y Dialéctica) y Quadrivium (Geometría, Aritmética, Astronomía y Música) por Marciano Capella a finales del siglo IV. A la hora de traducir, los límites entre el traductor y el autor se van difuminando, así como entre el glosador y el intérprete o comentarista. Una cosa es la traducción y otra la glosa (más común por desconocimiento de vocablos o con notas al margen de cada traductor que a veces llegan a superar al propio texto original). Lo que sí es una constante es que los intelectuales siempre están unidos al poder. Se traducen obras por encargo de los poderosos por diferentes motivos: legales, religiosos, de gusto por la lectura, etc. Asimismo había una serie de autores imprescindibles para cada materia y por ello serían los más traducidos: Prisciano, Donato, Cicerón, Aristóteles, Porfirio, Boecio, Marciano Capella, Higinio, Ptolomeo, Galeno, Graciano… Poco a poco las traducciones se van difundiendo bien por necesidad científica, legal, religiosa, por indicación de consejeros espirituales o bien porque se habían puesto de moda entre los señores o sus consejeros.

CAPÍTULO 2. LA TRADUCCIÓN AL LATÍN

Durante el califato de Abd al-Rahman III (912-961) y de su hijo Al Hakam II (961-976) en Córdoba, se produce un gran florecimiento de los estudios, sobre todo los científicos. Textos traducidos del griego, persa o sirio favorecieron el interés por el estudio de la medicina, las matemáticas y la astronomía. La biblioteca de Córdoba llegó a contar con 400.000 volúmenes. Pero en la Península Ibérica, durante los siglos X y XI hay otros centros de cultura y actividad científica importantes: Zaragoza, Toledo, Badajoz, Sevilla… En esta época, asimismo se incrementan las relaciones diplomáticas del califato cordobés con Bizancio y con el imperio germánico de Otón I, lo que hizo que a mediados del siglo X se empezara a tener noticia en el occidente europeo de la existencia de las ciencias árabes. A la muerte de Al-Hakam II le sucede su hijo Hixam II, dominado por Almanzor, y la desintegración del califato de Córdoba, lo que hizo que muchos estudiosos tuvieran que refugiarse en distintos monasterios de Zaragoza, la Marca Superior (Valle del Ebro) y la Marca Hispánica (del Ebro a los Pirineos). Mención destacada merece el Monasterio de Ripoll, sobre todo la figura de Gerbert de Aurillac (futuro Papa Silvestre II), cuya incansable actividad posibilitó numerosas traducciones de tratados árabes de matemáticas, astronomía y filosofía que se convirtieron en pilares del pensamiento científico en los siglos XI y XII en escuelas tan importantes como la de Chartres.
Destacar la figura de Pedro Alfonso (nombre cristiano del judío Mosé Sefardí, bautizado en Huesca en 1106) que impartió su enseñanza en Inglaterra y Francia y que propuso reducir las materias del Trivium y ampliar las del Quadrivium. Su obra más importante fue la Disciplina clericalis, colección de cuentos orientales, provenientes de máximas y proverbios árabes y de los libros hindúes Sendebar o Calila e Dimna y traducidos al latín, lo que provocó gran difusión entre numerosos clérigos y un nuevo impulso de los relatos breves.
También en esta época merece destacar la actividad traductora de Toledo tras la conquista de esta ciudad por Alfonso VI. A lo largo del siglo XII trabajaron en Toledo al menos trece traductores importantes. El método común de todos ellos ocupaba siempre a dos personas en la traducción, un judío o árabe traducía oralmente a la lengua romance la obra original y la segunda ponía en latín, más o menos correcto y por escrito lo que el traductor le dictaba. En el siglo XIII se abandona paulatinamente la traducción al latín para verter directamente al castellano, dado que los traductores son mayoritariamente súbditos del rey de Castilla Alfonso X.

PARTE II. EL SIGLO XIII

CAPÍTULO 1. NARRATIVA BREVE: TRADUCCIONES, ADAPTACIONES, INTERPRETACIONES

Como se recoge en las conclusiones de este capítulo, se puede hablar de dos núcleos diferenciados referidos a textos breves traducidos en Castilla, cronológicamente datados uno de mediados del siglo XIII y otro de los últimos años del siglo XIV y primera mitad del XV. El primer grupo está formado por traducciones de origen oriental y contenido moralizante o didáctico para la formación de príncipes y el segundo colecciones de exempla en latín reunidas por predicadores (dominicos o franciscanos) y destinados a servir de apoyo en sermones o para la lectura edificante para monjes o laicos.
El profundo cambio que se produjo en la sociedad castellana de finales del siglo XIII, hizo que los textos breves (didácticos, moralizantes, gnómicos) fueran quedando en testimonios del pasado. Se traducen fundamentalmente obras de la tradición oriental (compilaciones de cuentos o relatos breves) o de tradición occidental transmitida por monjes de influencia francesa, inglesa (Odón de Cheritón) e italiana. Destacar las figuras del compilador Clemente Sánchez y de Don Juan Manuel.

CAPÍTULO 2. NARRATIVA BREVE Y LITERATURA GNÓMICA: COLECCIONES DE EXEMPLA ORIENTALES Y OTROS TEXTOS DIDÁCTICOS O MORALIZANTES

Se analizan en este capítulo una serie de textos narrativos, empezando por la Biblia, El libro de los Buenos Proverbios, Los Bocados de Oro, Poridat de poridades, El Calila e Dimna, Sendebar o Libro de los engaños e asayamientos de las mujeres, Barlaam e Josafat, El filósofo Segundo, el emperador Adriano y Epicteto, Teodor, la doncella, La Fazienda de Ultramar y El Lucidario. Todos ellos son traducciones más o menos fidedignas o con mayores o menores aportaciones de sus traductores o “intérpretes”, de textos originales o ya traducidos que se engloban en los denominados “colecciones de exempla o espejos de príncipes” con finalidad didáctica o moralizante. Todos tienen en común (con más o menos variantes) que son narraciones breves, a veces diálogos o cuentos con animales como protagonistas o princesas o mujeres que se ven sometidas a diferentes avatares, en forma de preguntas y respuestas entre un maestro y un discípulo… Todos ellos recogen conocimientos e influencias de las más diversas procedencias (árabes, hindúes, sirias, de la filosofía griega), alcanzaron gran popularidad en el siglo XIII para la educación entre las clases altas y serán asimismo muy importantes e influyentes en la narrativa posterior que será perfeccionada en El Conde Lucanor o el Lucidario, entre otros.

CAPÍTULO 3. ALFONSO X, TRADUCCIONES Y TRADUCTORES

En este capítulo se hace una breve exposición histórica del contexto en que vivió el rey Alfonso X. Posteriormente se realiza una enumeración de las obras atribuidas al monarca, del scriptorium alfonsí y de los diez códices que se le atribuyen, para pasar a realizar una exposición del método de trabajo que utilizaba el rey (común en esa época y del que ya hemos hablado), el llamado método medieval que utilizaba dos personas en la traducción y a veces uno o varios amanuenses o copistas destacados por su caligrafía como Martín Pérez de Maqueda, entre otros. Se realiza después una reflexión sobre la autoría de las obras que se le atribuyen al rey Alfonso X o de si son de sus colaboradores aunque él ordenara (y pagara, por descontado) la traducción, para terminar exponiendo los tres periodos cronológicos en que se divide su obra.

CAPÍTULO 4. TEXTOS CIENTÍFICOS TRADUCIDOS EN LA EDAD MEDIA

Capítulo dedicado a traducciones científicas. Entre ellas destacan las obras de aritmética provenientes de dos fuentes: Boecio y los árabes. Un Tratado de Aritmética y la obra De Aresmética, son dos obras que, como todas las de origen árabe, conceden gran importancia a las monedas, peso, divisiones, etc. También se traducen obras de música, destacando Gil de Zamora con su tratado latino Ars Musica. Otros libros traducidos son los libros astronómicos, astrológicos y de magia. Libro de las Cruzes, Lapidarios, El libro Conplido, Libros del saber de astrología (Taulas Alfonsíes de cálculo astronómico), de Alfonso X son ejemplos de ellos, así como las Tablas de Zarquiel o Almanaque de Ammonio de Azarquiel, traducido del árabe. En cuanto a la nigromancia, destacan el Picatrix compilado por Norbar el Árabe, el Liber Razielis de Alfonso X, y Libros Teosóficos traducidos por Enrique de Villena. Por último, cabe destacar los tratados médicos y quirúrgicos como el Liber canonis medicinae de Avicena traducido al latín por Gerardo de Cremona, la Capsula ebúrnea de Hipócrates, el Tratado de la peste dentro del Compendio de la humana salud de Johannes de Ketham traducido por Vasco de Taranta y De Febribus del rabino Isaac Judeus.

CAPÍTULO 5. TEXTOS TÉCNICOS TRADUCIDOS EN CASTILLA (SIGLOS XIII-XV)

Destacan los tratados de caza como El libro de los animales que cazan o Libro de Moamin, el Dancus Rex, De Animalibus de Alberto Magno que incluía un tratado de cetrería y el Livro de falcoaria de Pedro Menino. Los tratados de albeitería, como la Practica equorum de Teodorico Borgognoni o la Medicina equorum de Jordanus Rufus y el Llivre del art de menescalia de Manuel Díez de Calatayud, mayordomo de Alfonso V de Aragón. En cuanto a tratados de agricultura destaca De re rustica de Paladio traducido por Ferrer Sayol, el Libro de agricultura de Abu-l-Mutarrif, de traductor anónimo, o la Agricultura general de Gabriel Alonso Herrera. En enciclopedismo, sobre todos los tratados destacan las Etimologías de San Isidoro de Sevilla, así como Livres dou Tresor de Brunetto Latini y el Breviari d´Amor de Matfré Ermengau. Destacar también los tratados de geografía y libros de viajes como De Terra et partibus de San Isidoro, la Imago Mundi recogida en las Etimologías, el Libro de las Maravillas de Marco Polo mandado traducir por Juan Fernández de Heredia o de Mirabilibus Terrae Santae de Odorico. Finalmente, los tratados de guerra y caballería como las versiones de los Stratagema de Sexto Julio, el Epitoma rei militaris de Vegecio, el Tractatus de insigniis et armis de Bartolus de Sassoferratus, el Tratado de la caballería de Leobardo Bruni y el Arbre des Batailles de Honoré Bouvet.
Todas estas obras (y algunas más) fueron vertidas de diversas lenguas al castellano entre los s. XIII y XV y se verán relegadas a las bibliotecas a la llegada de la imprenta en el s. XVI.

PARTE III. LA TRADUCCIÓN EN EL SIGLO XIV

CAPÍTULO 1. TEXTOS CIENTÍFICOS Y TÉCNICOS TRADUCIDOS EN EL SIGLO XIV

Primeramente se hace un esbozo de la situación política en la Castilla del s. XIV, dominada por las guerras internas. En época de Sancho IV se traduce el Livres del Tresor de Bruneto Latini, la Gran conquista de Ultramar o el Lucidario. También se traducen tratados de aritmética, de astronomía (Almanaque árabe o Libro quadripartito) el Almanaque de Aumeniz o Ammonio, de influencia en relaciones náuticas entre reinos. Tratados de medicina como el Tratado de Patologia de Muhammad al-Jatib, otros ejemplos son Regimiento para conservar la salud, Visita e consejo de médicos, Lilium medicinae de Bernardo Gordonio, la Sevillana medicina y Tratado de flebotomía.
En cuanto a los tratados políticos y de caballería destaca De Regimine principum de Gil de Roma, dedicado a Felipe el Hermoso. Otros tratados sobre agricultura y cetrería son Dancus rex, Guillelmus falconarius o el Tratado de las enfermedades de las aves de caza.
López de Ayala escribió el Libro de la caça de las aves, y tradujo el Libro da Falcoaria de Pero Menino. Este autor junto con el Marqués de Santillana, serán dos de las figuras más importantes de la época.

CAPÍTULO 2. TRADUCCIONES DE TEMA RELIGIOSO

En cuanto a los textos religiosos, destacan las vidas, milagros y dichos de santos que se dividen en relatos breves y relatos extensos. Los más importantes son: Vidas de Sto. Domingo de Guzmán, Sto. Tomás de Aquino, S. Pedro Mártir de Verona, S. Alejo, de Sta. Pelagia y el manuscrito Escurialense con 9 vidas de santos. Por otra parte está la traducción de la Leyenda Aurea de Jacobo de Vorágine y el Viridarium consolationis de Jacobo da Benevento. Entre los libros de visiones y escatológicos merecen destacarse la Visión de Filiberto, la Visión de Túngano y el Purgatorio de S. Patricio. Destacar por fin la figura de Alfonso de Valladolid, gran polemista y autor prolífico del s. XIV. Por último reseñar a Gonzalo de Uceda, traductor de la obra de Ramón Llull, Libro del gentil y de los tres sabios, uno de los primeros textos traducidos del árabe al catalán. El siglo XIV se considera de transición entre la época gloriosa de Alfonso X y la renovación humanística de Juan II. Los traductores, muy influidos por la moda de la época, siguen utilizando la amplificatio y la abreviatio.

CAPÍTULO 3. LITERATURA DE FICCIÓN

En este capítulo es importante destacar el conocimiento que hubo en la Península Ibérica de la Materia de Bretaña (Fuero General de Navarra, Anales Toledanos Primeros, s. XII y XIII) en torno al caballero Tristán, de importancia equiparable al caballero Lancelot, al rey Arturo y la búsqueda del Santo Grial. Respecto a Tristán e Isolda existieron muchas versiones (al menos 4), traducidas a buen número de lenguas europeas. Hubo una versión castellana denominada Flores y Blancaflor.
En cuanto a la Materia de Francia se observa claramente el paso de los relatos de las vidas de santos a los caballerescos o de mujeres calumniadas (Chanson de la reine Sebile).
Materia de Grecia y Roma. Gran difusión en la península de la Leyenda de Troya (Roman de Troie), tanto en prosa como en verso, muy notable fue el Libro de Alexandre (poema de clerecía). De la Chanson de Florence de Rome se pasó a Cuento de Otas de Roma, versión traducida mucho más corta que la obra francesa y a otra obra similar Cuento de una santa emperatriz, de tema ya recogido en las Cantigas de Santa María de Alfonso X.

PARTE IV. LA TRADUCCIÓN EN EL SIGLO XV

CAPÍTULO 1. MATERIALES PARA UNA TAXONOMÍA DE LA TRADUCCIÓN AL CASTELLANO EN EL SIGLO XV

Tipos de traducciones: directas, indirectas, inversas, autotraducciones y retraducciones.
Las directas se realizan al castellano del italiano, francés, provenzal, catalán y griego. La Commedia de Dante, el Decamerón o la Teseida del italiano, el Arbre des batailles del francés, el Breviari d´Amor del provenzal, algunas obras traducidas por Miguel de Cuenca al catalán y el Phaedo de Platón traducido del griego son los ejemplos más significativos.
Las traducciones indirectas son mucho más frecuentes y se realizan de varios idiomas, pasando por latín, italiano o francés al castellano, italiano e incluso al catalán o aragonés.
Del griego se traducen los Libros teosóficos o la Ética a Nicómaco, del latín la Hª de A. Magno, del francés el Libro de las Maravillas de Marco Polo, del portugués las Confessio amantis del libro inglés de John Gower.
Las traducciones inversas son poco significativas, mientras las autotraducciones son traducciones del mismo autor sobre una obra en más de una lengua, destacando Enrique de Villena que redactó en catalán Els treballs de Hércules y después lo trasladó al castellano. Las retraducciones eran traducciones desde el castellano a otras lenguas. La Scala Coeli, el Libro de los engaños de las mujeres o el Llibre del art de menescalia son claros ejemplos.
Citaremos también las adaptaciones, paráfrasis y abreviaciones (canciller López de Ayala versión del Libro de Job y paráfrasis de los Morales de S. Gregoria Magno, Juan de Mena la liada en romance) y las revisiones que intentan mejorar traducciones de obras ya existentes (Ferrer Sayol De re rustica de Paladio, fray Ambrosio de Montesino Vidas de los sanctos religiosos de S. Jerónimo, fray Gonzalo la Ira de Séneca…) y finalmente atribuciones indebidas y plagios (fray Jacobo de Benavente aparece como traductor del Vergel de consolación, cuando fue su autor, a Alonso de Cartagena y otro se les atribuye la traducción de Ethica ad Nicomachum, que en realidad tradujo Nuño de Guzmán, el Canciller Ayala plagia un libro de Pedro Menino en su Libro de la caça de las aves…

CAPÍTULO 2. ACERCA DE LA TRADUCCIÓN EN CASTILLA EN EL SIGLO XV

El siglo XV está marcado por una serie de hitos históricos como el Concilio de Basilea, el matrimonio de los R.R.C.C., la llegada de la imprenta a Castilla o la conquista de Granada. La traducción exige contacto cultural, lo que da lugar a influencias y modificaciones de textos originales mediante las artes poéticas (Mester de Clerecía). Francia se convierte así en referencia literaria y cultural para Castilla, pero también influye la apertura hacia Portugal y Aviñón (sede del Papado). La llegada de la imprenta supuso una creciente demanda de textos traducidos y originales por el aumento del número de lectores y las ansias económicas de los impresores. Se pueden dividir los textos traducidos en religiosos (Biblia, vidas de santos, sermones…) y profanos (trívium y quadrivium, textos técnicos, literarios, históricos…). Puede decirse que en el siglo XV hubo una gran actividad traductora, destacando el Marqués de Santillana como gran promotor de la traducción. En cuanto a los traductores, su número se acercará a los cien, y de entre ellos hay religiosos (Vasco Ramírez de Guzmán) y laicos (Pero López de Ayala), además de algún judío.

CAPÍTULO 3. PROMOTORES Y DESTINATARIOS DE TRADUCCIONES

En cuanto a los promotores o mecenas destacan el rey Juan II de Castilla o el Marqués de Santillana, en cuanto a los traductores figuras como el Canciller Ayala o Enrique de Villena. Se observa en el siglo XV un interés creciente de los laicos por la cultura por un aumento del deseo de la lectura privada, lo que da lugar a un aumento de las bibliotecas entre los nobles (los Mendoza, Zúñiga, Pimentel…), pues el libro se ha convertido en un símbolo de poder. Así, entre los nobles se intentan conseguir libros de “categoría” y sirva como ejemplo que dos antagonistas como el Marqués de Santillana y Álvaro de Luna, encarguen a la vez traducir al castellano el Arbre des Batailles de Honoré Bouvet. Las empresas italianas de la corona de Castilla supusieron un acercamiento a Italia, frente a la francofilia anterior.
En cuanto a los destinatarios suelen ser los monarcas, la nobleza y el alto clero, resultando en algunos casos de monarcas y nobles que no mandaron traducir ni una sola obra de contenido religioso o bíblico. La renovación intelectual llegó de manos de los reyes y de la aristocracia como signo de distinción.

CAPÍTULO 4. A PROPÓSITO DE LAS TRADUCCIONES DEL FRANCÉS Y PROVENZAL

En cuanto a las traducciones del francés destaca Livres dou Tresor de Brunetto Latini, obra de carácter enciclopédico de gran éxito entre la nobleza y hombres cultos de la época, traducida al castellano, catalán e incluso al aragonés. Del francés al catalán destaca el Breviari d´Amor de Matfré Ermengau, extenso poema provenzal. En cuanto a poemas destaca el Quadrílogo Inventivo de Alain Chartrier, autor muy prolífico del que se conservan distintas obras. El Arbre des Batailles de Honoré Bouvet, compendio de derecho bélico, es otra obra destacada de gran difusión por Europa y de la cual el Marqués de Santillana encarga una traducción a Antón Zorita.

CAPÍTULO 5. NOTAS PARA EL ESTUDIO DE LAS TRADUCCIONES DEL ITALIANO

Los autores italianos más importantes en España en los siglos XII y XIII son Gerardo de Cremona, Bonaventura de Siena, Bonifaci Calvo o Brunetto Latini. Posteriormente lo único destacable sería Bonifaci Calvo, colaborador del Cancionero de Baena. Se tradujeron textos del italiano de Dante (Divina Comedia), Boccaccio (De casibus virorum illustrium, De genealogía deorum, La Fiammetta…), Leonardo Bruni o Gianozzo Manetti (Ludus de morte Claudii de Séneca), entre otros. Existe un hecho histórico fundamental para la apertura de Castilla hacia Italia que fue el compromiso de Caspe que convirtió a Fernando en rey de Aragón. La expansión aragonesa por Italia condicionó las relaciones con los autores y traductores italianos que hemos citado, sobre todo la figura de Nuño de Guzmán, que conoció a varios de ellos y al Marqués de Santillana, gran difusor de las obras italianas y de procedencia clásica en Castilla.

PARTE V. HACIA NUEVOS TIEMPOS

CAPÍTULO 1. ENTRE TRUJIMANES Y FARAUTES

En este capítulo se aborda la labor de los intermediarios en la comunicación oral, intérpretes imprescindibles para los viajeros que van a tierras lejanas. Pero como no siempre se encontraban, muchos viajeros se vieron empujados a aprender diversas lenguas (los latinados). Muchos de éstos eran “moros latinados”, como Avengalvón en el Poema del Cid, o Golián en Rollan a Saragossa.
Los conocedores de las lenguas orientales se denominaban trujimanes (Roboán en el Libro del Caballero Zifar), sinónimo de lengua (acepción de intérprete) que suele entenderse como enterpretador o persona que explica el texto, que en algunos libros de caballería se denomina faraute. El aclarador o glosador suele añadir de su cosecha aclaraciones, comentarios, moralidades…
Hay que diferenciar también entre traductor (trabajo por escrito) e intérprete (traduce oralmente). La figura del mensajero se asemeja a portador de mensajes, pero en ocasiones puede convertirse en simple alcahuete o chismoso más que en un intermediario lingüístico.

CAPÍTULO 2. LAS BUCÓLICAS DE JUAN DEL ENCINA

Desde el s. XIII se pueden leer en castellano versiones de textos clásicos, pero a lo largo del s. XIV hay una crisis notable de las traducciones, salvada sobre todo por el aragonés Juan Fernández de Heredia y Pero López de Ayala. Posteriormente, el Marqués de Santillana, Alonso de Cartagena o Pedro Díaz de Toledo serán imprescindibles como promotores de traducciones. Casi todos ellos siguen utilizando intermediarios franceses para verter versiones de libros antiguos escritos o ya traducidos del latín o italiano.
Posteriormente será Juan de Fermoselle, conocido como Juan del Encina y que será autor del Cancionero del que forma parte la traducción de las Bucólicas, dedicado a los R.R. C.C. En el prólogo casi pide perdón por haberse atrevido con la traducción del gran poeta Virgilio y en los argumentos actualiza el significado de algunas églogas. En cuanto a la traducción, J. del Encina utiliza el verso para traducir verso, recurre al “estilo pastoril” y actualiza contenidos dándole un carácter poético frente al utilitario usado hasta el momento. Manifiesta su concepto de “estilo pastoril” utilizando el verso de arte menor, con octosílabos de pie quebrado. La actualización de contenidos, utilizando léxico local y refranes, cambiando nombres y lugares por los actuales tiene como fin adaptar el texto al público de su época. Todo esto hace que Juan del Encina y Lucas Fernández se conviertan en precursores del teatro en el Siglo de Oro y en que la lectura de versos y de los clásicos se haga por puro deleite.

CAPÍTULO 3. PET. Y ÁLVAR G. DE GUAD.: A PROPÓSITO DE LA TRADUCCIÓN DEL TRIONFO D´AMORE

Hay un hecho significativo en cuanto al retraso cultural de Castilla que hasta la segunda mitad del s. XV no empieza a recibir a Petrarca que había llegado a otros sitios 50 años antes. De Petrarca en el siglo aludido se traducen los Trionfi (dos traducciones en octosílabos con rimas agudas, así como otra de Álvar Gómez recogida al menos en parte en los cancioneros de Híjar, Lantanosa y Gallardo), De vita solitaria, la Invective contra medicum y Griseldis, fundamentalmente. El Triunfo de Amor en la versión de Álvar Gómez se sitúa en un ambiente pre-renacentista, hacia 1510, en la corte de los Mendoza de Guadalajara. Poco a poco se van viendo signos de que Castilla se incorpora Al Renacimiento.
A continuación vienen en el libro 6 Excursos en los que se profundiza en algunas cuestiones o algunas traducciones de textos ya citados en los capítulos, como el Sendebar, el Libro de Apolonio, Alfonso X, el Libro del Tesoro, la Materia de Bretaña o Dante.

CONCLUSIÓN

El texto aquí analizado es un conjunto de diferentes artículos de varios autores. Es un compendio bastante exhaustivo y que nos proporciona una visión fidedigna de los principales libros traducidos durante los siglos XIII al XV (fundamentalmente).
Se analiza tanto el método de traducción (generalmente llevado a cabo por dos personas, traductor e intérprete), los traductores (siempre personas cultas, monjes o seglares vinculados con monasterios o nobles que encargan y sufragan las traducciones) y las principales obras traducidas en el periodo que nos ocupa. Asimismo se pasa de traducir de cualquier lengua al latín para dejar el uso de esta lengua y acabar traduciendo directamente a las lenguas romances de la Península Ibérica (castellano, catalán, aragonés, portugués…).
En cuanto a las obras traducidas se hace una visión exhaustiva de las mismas, empezando por las más antiguas de origen oriental, griego y árabe, para pasar después por una época de clara influencia francesa (vinculada a Aviñón) y finalizando con obras de clara influencia italiana.
A pesar de que su análisis resulta arduo en algunos momentos, considero que es un libro completo y formativo que ayuda a tener una visión exacta de los principales textos traducidos en la Edad Media y que contribuyeron al nacimiento y desarrollo de las lenguas romances.

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La traducción condicionada de los nombres propios – Aixelá

Introducción


El mundo de la traducción es muy complejo, como demuestran las numerosas obras creadas y destinadas a intentar clarificar el hecho de cómo se debe traducir y solucionar los problemas con los que el traductor profesional se encuentra al realizar su trabajo.

Muy pocos dudan de la importantísima función que cumple la traducción dentro de nuestra sociedad, ya que constituye un puente de unión que ha permitido la transmisión de conocimientos entre diferentes culturas a lo largo de la historia.

El indudable interés que suscitó (y aún suscita) esta cuestión dio paso a que el estudio del ámbito traductológico pasara a ser una disciplina autónoma a la que se dedicaron muchos estudiosos que se fueron englobando en corrientes o escuelas de pensamiento según sus ideales sobre esta materia y que aportaron datos relevantes en la evolución de la teoría de la traducción.

Con el paso del tiempo los estudiosos han llegado a la conclusión de que la traducción es un proceso no mecánico de transferencia eminentemente humano en el que es muy difícil establecer unas normas concretas que deban seguirse siempre. Es por ello que la traducción automática nunca conseguirá dar resultados completamente buenos desde el punto de vista comunicativo, a pesar de que las investigaciones intenten mejorar los sistemas informáticos destinados a la traducción; sin embargo los medios informáticos representan una herramienta muy útil para los profesionales de la traducción. Podemos afirmar entonces que no existen unas normas concretas válidas en todo caso, tampoco existe un único tipo de traducción correcta a seguir como modelo.

Resumen


Establecer una definición para el nombre propio (NP) no es una tarea sencilla, ha adquirido varias interpretaciones según el autor y el momento de su formulación. Franco Aixelá da una definición más general que se adecua al estudio que se propone realizar, tomando como base otras definiciones anteriores y concluye que NP es aquella palabra o expresión que se emplea para designar y diferenciar habitualmente a un ente concreto de otros de su especie.

A pesar de que se han formulado criterios como el de la imposibilidad de la traducción de los NP, motivado a la puesta en duda de la carga semántica de los mismos, diversos han sido los métodos que han utilizado los profesionales al enfrentarse a la traducción de los NP.

La traducción, primordialmente, es una operación entre textos de diferentes lenguas, es un ejercicio condicionado por las circunstancias comunicativas tanto por las que afectan al texto en lengua original como por las que influyen en el posterior texto traducido a lengua meta. El traductor tendrá en cuenta el contexto para tomar decisiones en lo que respecta a la traducción; si el contexto es diferente, las decisiones tomadas variarán y la traducción será distinta aunque el traductor sea el mismo. El mismo problema se plantea en el caso de los NP, pues el modo de traducirlos está inevitablemente condicionado por el contexto en el que aparezcan, idea que Franco Aixelá refleja en el título de la presente obra, La traducción condicionada de los nombres propios.

En este estudio el autor pretende hacer un detallado análisis descriptivo del comportamiento de los traductores y de los motivos que les impulsan a actuar como lo hacen, es decir, de los métodos que se han llevado a cabo para solucionar el problema que plantea la traducción de los NP, desde una perspectiva más cultural que formal.

Franco Aixelá analiza en esta obra un corpus de más de 10.000 nombres traducidos desde 1925 hasta finales del siglo XX obtenidos de unas cincuenta traducciones que previamente seleccionadas mediante un particular y cuidado proceso por el cual pretende obtener unos resultados objetivos. Su intención no es establecer unas normas concretas para traducir los nombres propios, sino describir las tendencias generales a la hora de su traducción, las decisiones que otros traductores han empleado con más frecuencia.

Comentario


La historia de la teoría y la práctica de la traducción está llena de conflictos motivados por los pensamientos tan opuestos que surgieron y que dieron lugar a las corrientes y escuelas de traducción.

Para traducir, lo más adecuado es concretar el contexto en el que se encuentra el texto en lengua original, así como la situación contextual en la que se desarrollará la traducción. Es necesario descubrir la finalidad comunicativa y el tipo de receptor al que va dirigido. El interés que este tema suscita es evidente, siempre han existido dudas traductológicas, como es el caso del objeto de estudio de Franco Aixelá, los nombres propios.

Al hablar la traducción de los nombres propios se tiende a considerar que es un ámbito con unas normas ya establecidas, pero en realidad no las hay y son verdaderamente difíciles de concretar. Podemos decir que solo existen tendencias en el empleo de estrategias, muy diferentes dependiendo del traductor y el momento en el que se hayan traducido.

Las estrategias de traducción desde una perspectiva cultural se clasifican según Franco Aixelá en dos polos, la conservación y la sustitución. El autor deja en un segundo plano los aspectos morfosintácticos y espaciales para dedicarse al carácter cultural de los nombres propios.

En cuanto a las estrategias de conservación cultural de los mismos, el traductor puede optar por seis estrategias distintas:

La repetición es la reproducción exacta de la grafía del NP original. Es el método más conservador que existe y el más utilizado por aquellos que consideran que los NP no se traducen.

La adaptación puede ser ortográfica, si solo se realizan pequeños cambios en la grafía del término original. Se suele emplear al encontrarnos con NP de grafía distinta a la latina para adaptarlos, pero si se hace entre idiomas que comparten la misma grafía, como es el caso de la traducción del inglés al castellano, lo más probable es que estemos ante una errata tipográfica o repetición fallida. También existe la posibilidad de hacer una adaptación terminológica, la sustitución del significante original del NP por otro reconocido de igual significado en la lengua meta («London» → «Londres»). Es frecuente cuando el término en LO posee una versión oficial distinta en la LM.

Mediante la transferencia semántica se logra transmitir de forma parcial o total el contenido semántico del significante («Neverland» → «País de Nunca Jamás») al término traducido (cada uno de sus elementos tiene su propio significado en la LM, pero el significado en conjunto es parecido).

Por último nos encontramos con las glosas, aclaraciones añadidas a la traducción al considerar el propio traductor que las estrategias que ha utilizado anteriormente son insuficientes. Las glosas extratextuales son ajenas al cuerpo del texto y su intención es explicativa; se añaden como nota de pie de página, al final del texto, entre corchetes como comentario o glosario. Esta estrategia no tiene mucha aceptación si consideramos que la mejor traducción es aquella que no parece una traducción, pues con estas aclaraciones se evidencia que sí lo es. Las glosas intratextuales son aclaraciones de los NP que forman parte del texto; por pretender pasar inadvertidas son más aceptadas que las extratextuales («Hilton» → «hotel Hilton»).

Mediante las estrategias de sustitución cultural, el traductor neutraliza el carácter cultural o exotismo que posee el NP en LO, por ser inaceptable en la LM. Para realizar la sustitución existen varias posibilidades:

Con la neutralización limitada se pretende sustituir el NP por otro referente que aún se considere exótico. En la neutralización absoluta el referente por el que se sustituye es más general, no se le atribuye a una cultura concreta y en la naturalización, el nuevo referente es propio de la cultura de llegada. La naturalización se solía emplear en el caso de los antropónimos cuya etimología era común en ambos idiomas.

Si nos centramos en la carga connotativa que un NP pueda tener en LO y se pretende atenuar o aumentar, la estrategia que se utilizará será la de adaptación ideológica, muy empleada con un carácter censor.

Otra posibilidad es la creación autónoma de un NP cuando no existía en el texto original. Es una técnica poco empleada, comienza con la repetición de un NP seguida de la nueva creación.

En último lugar, aunque no por ello menos empleada, está la estrategia de la omisión. Consiste en suprimir el NP original y se suele aplicar en dos casos: cuando los NP son opacos o redundantes en una traducción, por lo tanto, innecesarios, y cuando se pretende hacer una condensación con motivo de la complejidad del texto original. Son una solución sencilla para los traductores, por ello la suelen emplear con frecuencia en las situaciones explicadas anteriormente.

Como se ha podido comprobar, las técnicas posibles son numerosas pero, ¿cuál o cuáles debemos utilizar en cada momento? ¿Cómo sabemos cuál será la más adecuada para cada contexto? Los traductores tienen que tomar decisiones constantemente y los procedimientos que siguen para elegir una u otra estrategia pueden ser realmente complejos.

Franco Aixelá toma la clasificación de los condicionantes de estas decisiones de Koller para explicar el porqué del comportamiento de los traductores a lo largo de la historia; alcanzan un total de trece condicionantes agrupados en tres bloques: las variables macrotextuales, las microtextuales y de la naturaleza de los nombres propios.

Dentro de las variables macrotextuales se tienen en cuenta condicionantes como la historicidad, el propósito de la traducción, el lector tipo, las convenciones genéricas, el iniciador, las condiciones del traductor y la canonización.

El factor histórico hace referencia al carácter cambiante de las condiciones de recepción de los textos. Es inevitable que el traductor esté sujeto al contexto histórico en el que vive, en cada época existen unas normas socioculturales que el traductor no puede ignorar si quiere que su trabajo sea aceptado por cultura receptora que está acostumbrada a cierto tipo de composiciones a las que otorga verosimilitud.

El traductor tiene también que enfocar su trabajo al receptor, a un lector tipo, que se puede clasificar según el grupo cultural al que pertenezca, su edad y sus intereses, y es del propio lector y de sus necesidades de las que dependerá el propósito de la traducción. La actividad traductora está también determinada por convenciones normativas según los tipos de texto a traducir, tales como el grado de formalidad, la estructura interna de la composición, etc.

Como no podía ser de otra manera, el iniciador y las condiciones laborales del traductor son también factores condicionantes. En el caso del iniciador o editor se debe al hecho de que es el encargado de marcar las pautas al traductor y quien revisa el trabajo final. En numerosas ocasiones el profesional tiene un tiempo reducido para terminar las traducciones e incluso sin tiempo para revisarlas, lo que explica algunos errores traductológicos, aunque es cierto que muchos otros se pueden relacionar con la falta de formación de los traductores.

La influencia que han tenido los textos canónicos en la formación de los traductores e intérpretes es también un factor esencial a señalar, recordemos que se han tomado como modelos a seguir durante mucho tiempo. Un fenómeno interesante es el caso de las traducciones a partir de los grandes clásicos literarios. Su canonización impulsó y sigue impulsando a los traductores a la realización de retraducciones, en cada época se suele realizar una conforme a las normas que se van imponiendo según las tendencias que, como se ha dicho, son cambiantes en el tiempo.

La influencia de las variables microtextuales en la toma de decisiones se relacionan con el condicionante del grado de explicitud que en el original se hace de los NP, esto es, el tratamiento que se le de al NP, sea implícito o explícito, influye en la manera de traducirlos. Por ejemplo, en el caso de que un NP sea opaco, se puede optar por la explicación de sus rasgos para que al lector le resulte fácil de entender. Otro condicionante es el mayor o menor grado de relevancia del NP, que hará que el traductor lo conserve o lo omita, respectivamente. Las estrategias deben ayudar también al buen funcionamiento de los mecanismos de coherencia y cohesión fundamentales en los textos.

En cuanto a la naturaleza de los nombres propios hay que hacer referencia al grado de semantización y opacidad de los NP, según el cual podemos distinguir entre NP convencionales, si no hacen referencia a la naturaleza del referente, y NP expresivos, que se caracterizan por tener carga semántica y, por tanto, siguiendo un criterio descontextualizado, mayor será la posibilidad de que se traduzcan con respecto a los convencionales que, al no tener ese contenido, carecen de material que traducir por sí mismos. Por el contrario, si nos encontramos los NP dentro de un contexto determinado, ambos tipos se podrán traducir.

Por otro lado, existen contactos entre los idiomas (en el caso de este estudio el inglés y el castellano) que dan lugar a equivalentes “oficiales” en LM de algunos NP en LO. Con el adjetivo “oficiales” se pretende hacer una distinción entre los equivalentes aceptados culturalmente, que pueden ser traducidos de otra manera pero con el riesgo de ser rechazados por la sociedad de llegada, y los que han sido prefijados, como es el caso de los NP institucionales («UNO» → «ONU») que cuentan con el respaldo de su carácter histórico.

Según criterios ideológicos, el traductor traduce o no, e incluso omite los NP, según sea el valor que representen en la cultura de llegada. En este aspecto existe el riesgo de que el traductor refleje su propia ideología, sea de manera consciente, con una intención manipuladora, o inconsciente.

El estudio de Franco Aixelá pretende buscar regularidades en el comportamiento de los traductores al traducir los NP. Encontrar automatismos en este ámbito es imposible dado que cada profesional actúa de forma diferente al tomar decisiones y los condicionantes influyen de manera diferente según el contexto.

Para el análisis, Franco Aixelá estudió más de 10.000 nombres traducidos desde 1925 hasta finales del siglo XX obtenidos de unas cincuenta traducciones que previamente seleccionó. A pesar de que esta selección constituye una parte muy reducida del corpus estudiable (debido al hecho de que es imposible abarcarlo todo), son ejemplos de los tipos textuales más representativos. Para elegir las traducciones con un criterio lo más objetivo posible y obtener resultados más cercanos a la realidad general, el autor escogió textos en lengua original al azar, en este caso en inglés, pertenecientes a los tipos textuales más destacados: la literatura infantil, novela canónica, novela negra, novela rosa, poesía, ensayo y periodismo; posteriormente buscó las traducciones que se elaboraron en castellano a partir de los originales en inglés.

Este cuidado es especialmente importante para la obtención de resultados lo más objetivos posibles. Aunque no sean realmente exactos, se acercan bastante a la realidad de las estrategias más empleadas a lo largo de la historia de la traducción de los NP y el estudio nos sirve como guía en cuanto a los problemas que se nos puedan presentar como traductores profesionales.

El nuevo corpus seleccionado es lo suficientemente abierto y numeroso como para poder extraer regularidades a partir del análisis comparativo; el autor nos las muestra mediante porcentajes que reflejan su mayor o menor empleo. No pretende establecer unas normas sobre cómo se deben traducir los nombres propios, sino describir las tendencias generales a la hora de su traducción.

La metodología que emplea está ordenada y abarca los condicionantes macrotextuales, a los que otorga mayor relevancia que a los microtextuales, y de la naturaleza de los nombres propios. A continuación se procede a hacer una síntesis de las conclusiones a las que llega el investigador con respecto a las traducciones de cada uno de los tipos textuales que ha decidido estudiar.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN LA LITERATURA INFANTIL
En cuanto a la dicotomía conservación-sustitución hay que tener en cuenta el receptor. Si es para un público adulto predomina la conservación de los NP, si es infantil, la sustitución mediante la naturalización o la “españolización”, hecho comprensible debido al menor nivel de conocimiento cultural que poseen los niños. La conservación predomina en las traducciones más cercanas a la actualidad. La manipulación del TO es más abundante en las traducciones destinadas a un público infantil y el propósito imperante del traductor en este tipo de traducciones es la comprensibilidad del texto, mientras que las destinadas a adultos son más elaboradas. El iniciador no ejerce mucha influencia y la inmensa mayoría de los textos pertenecientes a este género no son canónicos.

Si hablamos sobre los condicionantes relativos a la naturaleza de los NP, podemos ver que se suelen respetar las traducciones prefijadas de los mismos, su carga informativa es relevante, por ello se suele optar por la traducción lingüística de su contenido semántico. El factor ideológico tiene escasa incidencia.

Las estrategias preferidas en cuanto a la traducción de literatura infantil son la repetición, la traducción lingüística y la adaptación terminológica.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN LA NOVELA CANÓNICA
Claramente predomina la conservación debido al hecho de que es un tipo textual de alto rango cultural, aunque el porcentaje de su empleo es menor que el registrado en los años veinte, fenómeno que explica la relación existente entre la frecuencia del empleo de las estrategias y la época en la que se realizan. El lector tipo suele ser un adulto culto, es por ello que domina la conservación. El propósito de la traducción y el iniciador tienen mucha influencia sobre el resultado final. El carácter canónico de estas novelas aumenta su importancia cultural y fomenta la creación de retraducciones a partir del original y con ello la mayor conservación de los NP. Se pretende que las traducciones de textos canónicos sean aceptadas en el momento histórico que se realizan.

En el caso de las traducciones prefijadas, se tiende a respetar la norma, es decir, a poner el NP traducido en la versión oficial de la lengua de llegada; si existen traducciones previas (no totalmente oficiales o aceptadas) se tendrá en cuenta el grado de integración que tienen en la lengua de llegada. En cuanto a la carga semántica, los NP se suelen traducir, pero ante la duda se prefiere la estrategia de la conservación.

La adaptación ideológica se lleva a cabo para evitar connotaciones comprometidas y generalizar y la omisión se emplea con normalidad.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN LA NOVELA NEGRA
Es sencillo ambos polos de estrategias de traducción. Si el texto es muy complejo la estrategia predominante es la de sustitución por condensación, mientras que la conservación se realiza con intención de dignificar el género generalmente, mediante la repetición. La tendencia del empleo de este último recurso frente a la sustitución ha ido aumentando a lo largo de la historia, tal y como reflejan las obras estudiadas. El iniciador no parece ser un factor de gran importancia; sí lo es el interés que tiene el lector tipo que obliga al trasvase más fiel de la información del original.

Este género textual se ha expandido por todo el mundo, ha alcanzado grados de canonización elevados y se han retraducido numerosas obras. La mayor parte de NP que aparecen son convencionales y se tratan mediante la traducción prefijada o la neutralización limitada; la traducción lingüística se emplea con aquellos que tienen carga informativa sin traducción prefijada. No hay conflictividad excesiva en cuanto al aspecto ideológico.

Si hablamos de sustitución, el comportamiento más común es la omisión, seguido de la naturalización y la neutralización.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN LA NOVELA ROSA
A pesar de ser uno de los géneros más importantes no solo de nuestro país, sino de muchos otros, no suele ser analizado en los estudios literarios y traductológicos. Es el tipo textual “anticanónico” por excelencia, las características que lo definen son su sencillez terminológica y estructural, brevedad, finalidad de entretener y dirigido a un público mayoritariamente femenino con necesidades prácticamente iguales.

Predomina la conservación con ausencia casi total de la sustitución, por la sencillez de la que se caracteriza. Solo se emplea la omisión para desespecificar y condensar. Se respeta la norma de los NP con traducción prefijada, si no la tienen es común el empleo de la traducción lingüística. Se repiten cuando son transparentes para los receptores, en el caso contrario se neutralizan u omiten. Si en otros géneros se podían dar casos de glosas en un mínimo porcentaje por la mala aceptación que generalmente tienen, en este género no hay necesidad de emplearlas y, de hecho, no se emplean.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN LA POESÍA
La poesía es probablemente el género canónico que más problemas presente en la traducción y, especialmente, en la traducción de NP, pues pueden llegar a tener connotaciones muy distintas y es imprescindible conocer cómo funcionan en el poema en cuestión para poder traducirlos. Su aparición en este tipo de composiciones no es abundante, por lo que el corpus de estudio de Franco Aixelá no es muy extenso.

Predomina la conservación porque el lector tipo suele ser el mismo, los receptores están acostumbrados a las complejidades de la literatura canónica. El traductor tiene especial cuidado en la conservación de la forma y del contenido denotativo. Los NP convencionales se suelen repetir y los expresivos se traducen lingüísticamente.

La técnica de sustitución no es frecuente, así como los casos de omisión, glosas, adaptaciones ideológicas, creaciones autónomas o neutralizaciones.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN EL ENSAYO
Es, junto al periodismo, el género más habitual en la actualidad. Su propósito es el mismo en el TO y en el TM: El traslado de la información se hace de manera que sea atractiva, útil y comprensible para el lector. Se emplean estrategias de conservación y de sustitución (en casos metalingüísticos). El iniciador no influye mucho aunque puede establecer las condiciones de trabajo del traductor y se encarga de la revisión. El grado de canonización no es lo suficientemente condicionante en estos casos. Una vez más se respetan las traducciones prefijadas y en el campo de la naturaleza de los NP, la repetición, la adaptación terminológica y la traducción lingüística son las estrategias más representativas. Las demás presentan unos porcentajes bajos o están en desuso, como es el caso de la adaptación ortográfica.

LA TRADUCCIÓN DE NP EN EL PERIODISMO
En primer lugar es importante destacar las diferencias entre el periodismo anglosajón y el español, pues el primero se caracteriza por una mayor brevedad y amenidad. En el caso de este apartado, los textos empleados por Franco Aixelá no son tan variados como para representar a todo el género, ya que toma textos en inglés de la revista Time y sus respectivas traducciones al castellano en el periódico El País.

La traducción varía dependiendo de lo que se le encargue al traductor. Lógicamente se empleará la conservación cuando se tenga que reproducir con fidelidad el TO, y la sustitución cuando se aleje de él.

El factor histórico revela el mayor empleo de la naturalización en el pasado. Los receptores suelen ser los mismos en la revista anglosajona que en el periódico español, al menos en los textos analizados, lo que explica la tendencia a la conservación; lo mismo ocurre con el propósito. El editor tiene un papel más relevante que el que tenía en otros géneros, él es el que establece las normas y las pautas de la traducción, además de revisarla posteriormente.

Frecuentemente, los principales periódicos han creado manuales de estilo propios que aclaran sus preferencias en cuanto al estilo (Manual de estilo de El País). Se suele respetar la traducción prefijada de los NP y se emplea, como en otros géneros, la traducción lingüística cuando no la tienen.

Conclusión


Como se ha podido comprobar en este detallado análisis, no existen normas establecidas para traducir los NP debido a la gran cantidad de condicionantes que interactúan. Lo que sí queda claro es que los NP pueden traducirse a través de una amplia gama de estrategias, de las cuales, la más frecuente es la repetición.

La tendencia de adaptar los NP a las necesidades del lector impera sobre la adaptación. Franco Aixelá llega a la conclusión de que no hay estrategias concretas ligadas a cada uno de los géneros o tipos textuales.

Con respecto al tratamiento de los NP en la época antigua podemos destacar que las estrategias predominantes fueron la naturalización, la adaptación ortográfica y la traducción lingüística; en la moderna se emplea la traducción lingüística con mayor frecuencia que las otras dos. Los factores condicionantes del lector tipo y el propósito van íntimamente relacionados.

La intervención del iniciador es muy grande en el proceso traductológico, sus funciones van desde la elección de los criterios o normas para traducir, hasta la revisión final del texto traducido.

La canonización de los textos tiene que ver con las convenciones literarias que han existido a lo largo de la historia y con un grupo de lectores tipo con grandes conocimientos literarios y culturales. De ella dependen las retraducciones que se puedan hacer.

Desde una perspectiva descontextualizada, la traducción de los NP dependerá de su propia naturaleza, según sea su carga semántica y si existen o no traducciones prefijadas, oficiales en la cultura de llegada. En el caso de tener traducción oficial se respeta por defecto, al igual que los NP expresivos; si son convencionales no opacos o novedosos (convencionales o expresivos) se suelen tratar mediante repetición.

Las glosas nunca han sido aceptadas por evidenciar que un texto era una traducción. Aunque pretendan pasar inadvertidas, rompen la cadena textual. Por estos motivos se suelen evitar.

La adaptación ortográfica está principalmente motivada por errores en la escritura de los NP por parte del traductor y de la editorial.

La opacidad y el grado de relevancia determinan si se traduce o no un NP, también si se omite. La tendencia a la conservación es imperante, pero en sustitución destacan: la omisión, por falta de relevancia o condensación, y la neutralización para solucionar los problemas de la opacidad. Las estrategias que han permanecido como minoritarias son la naturalización, la adaptación ideológica y la creación autónoma.

Para terminar, queda en nuestra mente la imposibilidad del establecimiento de reglas totalmente válidas para traducir los NP, hecho que facilitaría enormemente la labor del traductor e intérprete si pudiera realizarse. Sin embargo, no cabe duda de que las tendencias extraídas por Javier Franco Aixelá son de gran utilidad en la actividad traductora.

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General

Traducción, interpretación, lenguaje – Agustín

Introducción


Esta colección recoge los textos presentados en Expolingua en 1993, serie de congresos organizados por el programa Lingua desde 1989.

Lingua tiene cuatro objetivos: expandir el conocimiento de las lenguas europeas entre los ciudadanos de la UE, intensificar el libre cambo de bienes y servicios para promocionar el aprendizaje de lenguas extranjeras en las empresas, favorecer la cooperación entre los Estados miembros en el ámbito cultural y mejorar la comunicación y la convivencia en el seno de la Unión Europea.

Resumen


La traducción como medio de adquisición del idioma
Por Saskia Bachmann

La enseñanza monolingüe de una lengua presenta varios inconvenientes. Para empezar, el aprendizaje de los significados de las palabras no es monolingüe hasta un nivel muy avanzado, a menos que se aprenda por inmersión en el país extranjero. Además, la libre producción lingüística en el otro idioma se realiza mediante traducción en cuanto los patrones y guías sean insuficientes. Por último, si un individuo nunca ha hecho una traducción, no sabría cómo hacerla si se lo pidiesen.

La traducción ya no se considera un acto mecánico en el que se construye un texto nuevo sobre el patrón del texto original. Debe tenerse en cuenta el contexto socio-cultural tanto del productor del texto como del destinatario, la situación en la que se produce el texto y la intención y finalidad de éste. Cada traducción es el resultado de una interpretación diferente, por lo que ya no existe una única traducción correcta.

La traducción literaria
Por Esther Benítez

El traductor literario es aquel que trabaja con literatura de creación: novela, teatro, poesía. La belleza no puede traducirse, hay que volverla a crear. Por eso un poeta debería ser traducido por otro poeta, ya que la suma de las palabras no siempre da como resultado un poema.

Para un traductor literario es fundamental el buen conocimiento de la lengua de partida, pero sobre todo, y más importante, de la lengua de llegada. Además, el conocimiento de la lengua de partida debe abarcar sus distintos niveles: el culto y el popular, con sus jergas, en antiguo, el clásico y el moderno. Una vez adquirido el buen conocimiento de las dos lenguas, otro requisito indispensable es el total dominio del trasfondo cultural del país de cuya lengua se traduce. Los saberes del traductor literario no se reducen a uno o varios campos del conocimiento. Para traducir un solo libro, se ha de dominar un amplio abanico de saberes.

Las cualidades del traductor tienen mucho que ver con las del creador literario. La sensibilidad para los diferentes estilos y tonos nos permite meternos en la piel del traductor y adivinar su pensamiento cuando éste no es lo suficientemente explícito. Sin embargo, el traductor literario debe ser humilde y no tratar de embellecer, corregir o ampliar el texto

Escuelas medievales de traductores
Por Salvador Claramunt

La traducción y la difusión de cultura van unidas. Sin los traductores, las culturas no se habrían extendido tanto. Los traductores de la Edad Media trasladaban al latín obras que hasta entonces sólo existían en griego o en árabe.

En la Alta Edad Media, el mundo árabe se vio invadido por un espíritu científico que lo llevó a buscar tratados de astronomía, ciencias naturales y filosofía. Desde la segunda mitad del siglo VIII, los califas se interesaron fuertemente por la ciencia griega, sobre todo por manuscritos que tratasen sobre las ciencias exactas, y recompensaban generosamente a los traductores de estos textos.

Sin embargo, los árabes no se preocuparon de la traducción de textos literarios griegos a pesar de que los conocieron. Las tendencias culturales de la época iban encabezadas por las ciencias exactas, seguidas de la filosofía, la medicina y las ciencias ocultas.

Mientras, en la Europa cristiana occidental surgieron las escuelas de traductores, cuyo máximo exponente en la península Ibérica fue la ciudad de Toledo.

La formación de traductores e intérpretes en España
Por Doris Ensinger

La traducción y la interpretación son dos profesiones bien distintas y deben tratarse por separado. A partir de la Segunda Guerra Mundial, estas dos profesiones se han desarrollado enormemente gracias al creciente número de organizaciones internacionales y al auge del comercio bilateral. En España, la demanda de traductores e intérpretes ha crecido desde la incorporación del país a la Unión Europea.

Un requisito previo para ser un buen traductor es tener un talento especial y buenos conocimientos sobre los idiomas. El objetivo de la asignatura C es la adquisición del idioma, mientras que el de la lengua B es perfeccionarlo.

La estancia en el extranjero no es obligatoria, pero sí muy recomendable. Cursar un semestre o un año académico en una universidad extranjera es una gran oportunidad para mejorar y perfeccionar los idiomas.

Le traducteur technique: savoir et savoir faire
Por Florence Herbulot

En los textos técnicos, la prioridad es el mensaje, la información. El traductor debe asegurar la transmisión del contenido, es su responsabilidad que el mensaje se comunique correcta y claramente al destinatario.

Partiendo del principio de que la traducción es un acto de comunicación, el traductor juega un papel esencial en la cadena de la comunicación, situándose entre dos eslabones que serían el autor y la lengua meta. Si el traductor no transmite el mensaje, la cadena se rompe y no hay comunicación.

El papel del traductor podría resumirse en dos palabras: comprender y decir. Para transmitir correctamente el mensaje a su destinatario, debe ponerse en su lugar.

Un nuevo enfoque de la traducción en la didáctica de lenguas
Por Amparo Hurtado

La didáctica de la traducción utilizaba textos por encima de las capacidades de los alumnos, no diferenciaba entre traducción directa e inversa y carecía de pautas metodológicas.

La didáctica de la traducción no se puede basar en la memorización de pares de equivalencias, sino que hay que centrarse en el alumno para que aprenda a encontrar por sí solo la equivalencia que convenga en cada caso.

Situación y perspectivas profesionales de los traductores e intérpretes de alemán en España
Por Mario León

Según el censo de APETI de 1988, en ese año 159 traductores e intérpretes de alemán estaban afiliados a la organización. Su trabajo se veía amenazado por los grupos de traductores e intérpretes de países como Bélgica, Portugal, Francia e Inglaterra. Éstos no podían rivalizar con los españoles en el campo de la traducción, pero en el campo de la interpretación podían incluso enfrentarse a una guerra de precios.

La documentación en la traducción
Por Roberto Mayoral

La traducción es un proceso interlingüístico que transfiere información entre interlocutores de diferentes lenguas. Buena parte de esa información es desconocida por el traductor antes de emprender el trabajo.

La documentación del traductor exige medios materiales y personales. La documentación en grado óptimo de recursos materiales y humanos sólo se la pueden permitir los grandes organismos o las empresas muy poderosas y con un alto grado de organización.

El traductor debe conocer muy bien las lenguas entre las que traduce y seguir unas normas terminológicas, estilísticas y de edición determinadas que debe aprender. El trabajo de traducción es en gran medida un problema de traducción.

Especialidades en la traducción e interpretación lingüística, en la Administración de Justicia española
Por Cesáreo Rodríguez Aguilera

A mediados del siglo pasado, Marruecos, como protectorado, suponía una coexistencia jurídica llena de sutiles diferencias. Esto planteaba ciertas cuestiones lingüísticas, igual que Cataluña, al tener ambos otra lengua propia además del castellano como lengua oficial.

Los problemas que hoy se presentan en la Administración de Justicia, en el caso de la utilización de distintas lenguas españolas, son los mismos que pueden plantearse en el caso de utilización por parte de un extranjero de su lengua propia.

Le service de traduction de la commission des communautés européennes
Por Antoine Van der Haegen

Cada una de las instituciones de la Comunidad Europea posee su propio servicio de traducción. El de la Comisión es el más grande y tiene en plantilla unos 1.200 traductores, repartidos por Bruselas y Luxemburgo.

La división española tiene un gran número de textos legislativos que necesita traducir, la mayoría de las veces al francés. Los textos no son todos necesariamente traducidos por los traductores de la Comisión, en ocasiones algunos se entregan a traductores autónomos que colaboran con la institución.

La traducción en la Unión Europea del 93
Por María José Velasco

Vivimos en la época de la traducción, por lo que los traductores e intérpretes se han convertido en figuras clave del mundo actual. Estas profesiones van adaptándose y especializándose según las necesidades del mercado.

Sin embargo, en los años noventa, España se quedó en la cola en lo que refiere a escuelas y formación de traductores e intérpretes al no estar a la altura de los países comunitarios.

Conclusión


La traducción ya no se considera un acto mecánico en el que se construye un texto nuevo sobre el patrón del texto original. Debe tenerse en cuenta el contexto socio-cultural tanto del productor del texto como del destinatario, la situación en la que se produce el texto y la intención y finalidad de éste. Cada traducción es el resultado de una interpretación diferente, por lo que ya no existe una única traducción correcta.

Para un traductor literario es fundamental el buen conocimiento de la lengua de partida, pero sobre todo, y más importante, de la lengua de llegada.

La traducción es un acto de comunicación y el traductor juega un papel esencial al situarse entre el autor y la lengua meta. Si el traductor no transmite el mensaje, no hay comunicación.